domingo, 31 de julio de 2016

La tristeza.



La tristeza puede verse como un toque de atención a que algo en nosotros a nivel mental o emocional no está bien y debe revisarse. 

¿Por dónde empezar? 

Haciendo lo mismo que ya hayas aprendido a hacer con tu cuerpo. 

Comprendes y reconoces sus necesidades y señales, ¿verdad? 

Sabes cuándo estás cansado y necesitas descansar, o cuándo tienes hambre y necesitas comer, y sabes cuándo estás saliendo de tu zona de confort porque estás haciendo un esfuerzo físico extra, como cuando coges la bici y subes una pendiente particularmente empinada, pero te empeñas en hacerlo porque te conoces y sabes que lo puedes lograr. 

Pues con las emociones es igual; primero necesitas comprender el lenguaje de tus emociones y tus ideas, saber de dónde vienen y hacia dónde te están llevando. 

¿Qué te dice la tristeza? ¿Y la alegría? ¿Y el desprecio? 

Cuando comprendas su mensaje, podrás gestionar y transformar estos sentimientos y estas ideas y lograr que no te hagan hacer siempre lo mismo. 


Autor: Elsa Punset.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios son bienvenidos, este es un espacio de escucha y oración.