domingo, 31 de julio de 2016

La tristeza.



La tristeza puede verse como un toque de atención a que algo en nosotros a nivel mental o emocional no está bien y debe revisarse. 

¿Por dónde empezar? 

Haciendo lo mismo que ya hayas aprendido a hacer con tu cuerpo. 

Comprendes y reconoces sus necesidades y señales, ¿verdad? 

Sabes cuándo estás cansado y necesitas descansar, o cuándo tienes hambre y necesitas comer, y sabes cuándo estás saliendo de tu zona de confort porque estás haciendo un esfuerzo físico extra, como cuando coges la bici y subes una pendiente particularmente empinada, pero te empeñas en hacerlo porque te conoces y sabes que lo puedes lograr. 

Pues con las emociones es igual; primero necesitas comprender el lenguaje de tus emociones y tus ideas, saber de dónde vienen y hacia dónde te están llevando. 

¿Qué te dice la tristeza? ¿Y la alegría? ¿Y el desprecio? 

Cuando comprendas su mensaje, podrás gestionar y transformar estos sentimientos y estas ideas y lograr que no te hagan hacer siempre lo mismo. 


Autor: Elsa Punset.




viernes, 29 de julio de 2016

Reíos de quienes están hartos



Reíos de quienes están hartos, 
y reíos de quienes se sienten seguros; 
porque han perdido el hambre y la inquietud, 
los dones más preciosos que se pueda hacer al hombre.


Ofrecedles vuestro último pedazo de pan 
para conservar el hambre; 
abandonad la última parcela de la tierra 
y permaneced en la inquietud.


Arrojad a la oscuridad 
el resplandor de vuestro rostro 
y haréis ese resplandor eterno.



Autor: Ilse Aichinger. 

Título original "Le grand espoir"

miércoles, 27 de julio de 2016

Un corto sobre la prevención del suicidio




Este pequeño vídeo tiene el propósito de ayudar a cualquier persona que se sienta deprimida o con ideas suicidas para que vaya a buscar ayuda y que sepa que: NO ESTA SOLA.

También tiene la intención de mostrar a alguien que no está deprimido como puede ayudar preguntándoles si están bien. Y que no tengan miedo de ayudar a los que están sufriendo. 

NO ESTAS SOLO O SOLA 

Y si necesitas ayuda, siempre hay alguien con quien hablar.

Este vídeo muestra las etapas y los sentimientos de depresión pero relacionándolos con las etapas de tomar un baño. 

lunes, 25 de julio de 2016

Operación de corazón.


El gran médico Maimónides visitaba enfermos pobres, gratuitamente. Un día se presentó uno, ya habitual, con un horrible carácter. Se le citó para el día siguiente y el hombre, lleno de cólera, buscó vengarse.
Un día en que el médico acompañaba al rey en su carroza, les salió al encuentro aquel hombre vengativo y profirió insultos contra el Maimónides, contra su fe y contra su religión...
El monarca no aguantó más. Ordenó a Maimónides que le arrancara - a aquel insolente y desagradecido- su corazón.
De vuelta a casa, Maimónides buscó al pobre. Le dio dinero. Le hizo llegar cada día la leche que tenía que tomar; le pagó el alquiler de la casa y le regaló los medicamentos que necesitaba. Y el hombre iracundo... se ablandócambió.
Pasado un tiempo, el rey iba en su carroza y le acompañaba el médico Maimónides y les salió al encuentro el mismo sujeto. Esta vez comenzó a proferir alabanzas y bendiciones sobre Maimónides y su religión...
- ¿No es éste el que te insultó y lo que te ordené le arrancan el corazón?
- Sí, mi señor rey -respondió Maimónides.
- ¿Por qué no obedeciste, no cumpliste mi orden?
- Mi señor, sí he cumplido lo que me ordenaste. Le he despojado de un corazón amargado, insolente, lleno de rencor y le he dado un corazón bondadoso, lleno de paz, y de bien.
El rey miró a su médico Maimónides. Se echó a reír, y añadió: 
- ¡Así que también se puede operar sin bisturí... el corazón!

Autor: José María Alimbau

 Título original. Operar el corazón... sin bisturí




sábado, 23 de julio de 2016

La esperanza.





El aire se enrarece, adensa, espesa

hasta hacerse de plomo en los pulmones,

porque se está matando al hombre.



La sangre se entontece y aguachirla

de no salir al mundo y propagarse,

porque se está matando al hombre.



La luz de las estrellas palidece

y no consuela como en nuestra infancia,

porque se está matando al hombre.



La risa se deshoja, mustia, pasa

sin que nadie la coja y la disfrute,

porque se está matando al hombre.



El beso y el amor no tienen gusto,

agusanados de preocupaciones,

porque se está matando al hombre.



La selva está cercando nuestras casas,

y aúlla, brama y hoza en los umbrales,

porque se está matando al hombre.



Porque se está matando al hombre arde mi canto

tal un diluvio de oro por los trigos;

porque se está matando al hombre y nadie grita

quiero clamar hasta tirar las sombras;

porque se está matando al hombre mis palabras

quieren clavarse como puñaladas,

quieren herir, buscar raíces nobles,

dar coletazos que despierten siglos.



Le está doliendo su dolor al hombre,

un dolor que ya no es literatura

ni puede ser espanto y madamismo,

porque no quedará vivo quien cante

el naufragio indecente de las ratas:

porque los que se salven no tendrán memoria.



Está el hombre ante sí, trágicamente solo,

mientras las aguas crecen sin espera

ahogando justamente, santamente

lo que debe morir.



Perecerá quien deba perecer.

El hombre,

desnudo, hacia el mañana, sobre el miedo.



Por eso está mi canto repicando

sobre el fuego, la muerte, y os convoca,

hombres, para que proclamemos la esperanza





Autor: Ramón de Garcíasol

jueves, 21 de julio de 2016

Soneto de la muerte.


Todo se alza y me puede, me avasalla y me tienta,

este Mundo y la Carne y el Ángel sublevado,

cuyas olas y embates, cuyas fingida gracia

me abisma, Señor mío, me sacude y trastorna.



¿Qué nave, qué socorro, qué oídos insensibles,

sin riesgo, sin caída,sin que sufra yo hechizos,

me darás Tú? Tu Templo que es todo Santidad,

y tu mano invencible y tu voz tan constante.



Y aun así yo percibo que luchan a menudo

en contra de tu Templo, de tu mano y tu voz

el Ángel sublevado, y la Carne y el Mundo.



Sin embargo tu Templo, tu mano, tu voz, son

nave, socorro, oído con que vencer trastornos,

con que parar embates, con que frenar la ola.



Autor: Jean de Sponde.

Título original: Sonetos de la muerte. XII


martes, 19 de julio de 2016

Piensa antes.



Si usted está pensando en el suicidio ahora, por favor espere y tómese unos minutos para leer esto.

Yo no sé quién es usted, sólo sé que es alguien que siente un dolor profundo, y que no se ve capaz de hacerle frente por más tiempo. También sé que en este momento está usted leyendo esto, y eso es bueno.
Asumo que está aquí porque está muy preocupado y ha considerado terminar con su vida. Si fuera posible preferiría estar con usted en este momento, a su lado, y hablar cara a cara, pero como no es posible deberemos conformarnos con la comunicación escrita.
No voy a discutir con usted acerca de si debería suicidarse o no, pero si está conmigo todavía espero que signifique que se siente un poco inseguro acerca de sus pensamientos.
Sentirse inseguro ante pensamientos de muerte es normal. De hecho mientras que usted desea morir, al mismo tiempo es posible que una parte de usted todavía quiera vivir.
Espere antes de tomar una decisión tan importante, tiene todo el tiempo que desee, siempre puede suicidarse más adelante.
Muchas personas piensan en el suicidio porque les parece que no les queda otra salida, que no pueden soportar más el dolor. Como le ocurre a usted ahora. No crea por ello que es usted una mala persona por pensar así, o que está loco o es débil. El suicidio NO SE ELIGE, sucede cuando el dolor que sentimos es mayor que nuestros recursos para afrontarlo.
Así, el suicidio no es ni algo correcto ni incorrecto, ni un defecto del carácter o de la moral, es un DESEQUILIBRIO entre el dolor y los recursos para vencerlo.
Se pueden vencer los pensamientos suicidas si:
1. Encontramos la manera de reducir el dolor.
2. Aumentamos nuestros recursos para hacerle frente.
3. O ambas cosas.
No hay remedios mágicos pero también ES VERDAD QUE:
El suicidio es a menudo la solución permanente de un problema pasajero.
Cuando estamos deprimidos tenemos una visión de las cosas muy estrecha y poco objetiva. Con el paso de los días las cosas podrían cambiar completamente.
La mayoría de las personas que han contemplado alguna vez el suicidio posteriormente se alegran de estar vivas. En realidad no querían poner fin a su vida, sólo querían evitar la pena y el dolor.
Ahora voy a decirle unas cuantas cosas que debería considerar:
1. El paso más importante es hablar con alguien. Las personas que como usted se plantean el suicidio no deberían intentar arreglárselas a solas. Tiene que buscar ayuda ahora.
2. Hablar con la familia o con algún amigo o compañero puede aportar un gran alivio al dolor que sentimos. Sentirnos acompañados y apoyados aumenta nuestra capacidad para afrontar las cosas.
3. El tiempo es un factor muy importante y de eso no le falta, es su aliado. Espere antes de actuar.
4. Consulte lo más rápidamente posible a un médico. Si una persona está pasando por un periodo de abatimiento, tristeza y desánimo es posible que sufra una depresión. Este es un estado médico que puede ser tratado con medicamentos o con sesiones de terapia.


domingo, 17 de julio de 2016

El sufrimiento de un posible suicida.


Cuando alguien se quita la vida lleva tras de sí mucho sufrimiento.

La médico psiquiatra Teresa Pérez-Espinosa, habla del suicidio en una entrevista reciente concedido como motivo de los últimos datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que lo sitúan como la primera causa externa de muerte entre la población española.

En palabras de Pérez-Espinosa, está bien diferenciar entre los suicidios de personas con problemas mentales diagnosticados, que suponen más de la mitad de los casos, de los que no. Pero, en ningún caso hay serenidad en el suicidio. Es el fruto de un gran sufrimiento, en el que la persona se ve en un túnel sin salida.

En algunos casos, los menos, la persona que cree que no hay solución a su problema, normalmente una enfermedad crónica y dolorosa, toma la decisión de suicidarse. En ese momento sí puede haber una serenidad, pero, desde luego, no lucidez, ya que si no, no se quitaría la vida. Aunque la persona que se suicida lo deje todo organizado, cuando alguien hace algo así lleva tras de sí mucho sufrimiento. A la hora de detectar si alguien va a dar ese paso, la Dra. Pérez-Espinosa insiste en la idea del sufrimiento y ese es visible de muchas formas: angustia, falta de sueño, de apetito, depresión, ausencia de comunicación... Cuando alguien empieza a beber o a drogarse: El problema es que no actuamos ni viéndolo. Si alguien sangra, llamamos inmediatamente al 112. Pero si le vemos llorar, no hacemos nada.

Y lo primero que hay que hacer es, hablarle, escucharle, muchos problemas que vemos graves pierden fuerza en cuanto lo hablamos con alguien. Son los familiares, los amigos, los compañeros de trabajo, los primeros que tienen que hacer algo. Insisto en que si al salir de la oficina vemos a un compañero sangrando, actuamos de forma inmediata. Si le vemos llorar, igual ni le decimos nada. Miramos para otro lado, porque esta sociedad es individualista. Pero, la salud mental es muy importante y por ello debemos recomendar a las personas que sufren que busquen atención profesional, que vayan a un psiquiatra.



viernes, 15 de julio de 2016

La noche perforo mi alma.


                                           
La noche perforó mi alma
con sus garras de pantera negra.
Salto mortal en picada.
Salvajismo en la selva de los acontecimientos.
Instantes agujereados
por la osadía de ser quien no debía.

Y todo se oscurece como la mentira
que cuenta su verdad 
para no morir de embustera.
Qué haces, por qué no naces, alma
que te desangras víctima de tu propia invalidez.


Autor: María Jesús Vallejo

    

miércoles, 13 de julio de 2016

Testimonio de Stefan. Cinco suicidios en mi familia.




¡Alabado sea el Señor!

En Siegendorf recibí una sanación interna que me dio una nueva perspectiva de futuro. Hubo cinco suicidios en mi familia, por el lado de mi madre y por el de mi padre, y dos de mis hermanos también cometieron suicidio. ¡A la edad de sólo 30 años tuve que asistir a 3 funerales por suicidio! En el último suicidio de mi padrino de confirmación en junio de 2002 sentí como si el suelo se levantase sobre mis pies y no había allí nadie para ayudarme a excepción, esto es lo que pienso ahora, de la última mota de fe en mí. Yo no podía ir a un psico-doctor pues no creía en ellos. De una amiga recibí la información de que un psicoanalista podría escindir el árbol familiar sólo conmigo. Pensó que tendría que ser alguien que valiese la pena. La pregunta fue, ¿quién?. Gracias a Dios y Aleluya, trabajo en el Hospital de Santa María en Vorau. Allí las hermanas Christina y Maria-Johanna me animaron para que fuese a un retiro del P. James. El P. James era capaz de romper la maldición de mi familia.


Fui al retiro una semana después del último funeral por suicidio con muchos pensamientos entremezclados. (El lado bueno y el malo en mí estaban luchando una increíble guerra en mí ¡pero ya durante esta pelea la insondable gracia de Dios fue ganando!). Con la ayuda del Espíritu Santo fui a confesarme con el P. James aunque tenía muchas dudas a causa de mi pobre inglés. Pero fui arrastrada hacia el P. James. Desde entonces él es un apóstol para mí y para nosotros en estos tiempos de oscuridad. Alabo y agradezco al Señor por las gracias que nos concede a través del P. James. Durante esta confesión con el Apóstol P. James experimenté la fuerza de la imposición de sus manos sobre mí, lo cual no puedo describir con palabras.


Después me compadecí del P. James pues estoy seguro que los grandes pecados que cometí y que no confesé en los últimos 16 años le causaron un gran dolor interior y por tanto esta gracia de Jesús era tan ilimitada y liberadora para mí, que al dejar la sala de confesiones era una persona convertida. Durante la oración por la sanación experimenté más gracias del Señor, cuando escuché: "Stefan, Dios ha permitido que una luz caiga sobre tus ojos!", que fue seguido de testimonios increíbles (visiones, sucedidos durante la oración etc.). Dios me dio una vista interna mediante el Espíritu Santo.


El día que volví del retiro a mi casa, les pedí a mis padres perdón por todos los resentimientos, acusaciones, malas acciones, etc., algo que nunca había sido capaz de decir antes. ¡Las enseñanzas de la gente a mi alrededor me animaron en mi nueva vida!, la vida en la Santísima Trinidad. El testimonio más hermoso que me dio el Espíritu Santo ocurrió el día de trabajo siguiente. La última hermana que había sido llamada (a la vida religiosa), la hermana Klara-Maria en el hospital de Santa María en Vorau, después de escuchar que me había convertido, cogió un versículo de la Biblia de una bolsita -"bolsa de la Palabra de Dios"- de la cual se escogen versículos para el día. Sin conocer mi testimonio de sanación, escogió el salmo 18:29 en el que se lee: "efectivamente Tú, oh Señor, le diste luz a mi lámpara; Oh mi Dios, Tú das brillo a la oscuridad sobre mí.". Escribió este versículo con letras preciosas sobre su propia Biblia "de conversión" y me lo dio. ¡Rompí en lágrimas y alabé a Dios Todopoderoso!.



Mi novia Petra no podía enfrentarse a mi nueva vida así que, sin presión, y por su propia cuenta, decidió asistir al retiro "Fest für Jesus". En Graz ella también experimentó la gran gracia del Espíritu Santo y puede continuar su vida, a través, con y en Jesús. Podría escribir llenando muchas más páginas pero me detendré ahora.


¡Alabado sea el Señor!

Fuente Aquí.